viernes, 28 de febrero de 2014

¿CREADO O EVOLUCIONADO?

La Biblia enseña que Dios creó el universo y todo lo que en él hay. La teoría de la evolución enseña que el hombre es producto del desarrollo de formas simples de vida a formas más complejas, por azar. Tal como una máquina que se construye a sí misma. La teoría de la evolución descarta la necesidad de un Creador inteligente o un Diseñador Maestro.
Puede parecer una teoría atractiva el que las formas simples se desarrollen en formas de vida más complejas, pero no tiene ningún sustento. A continuación se presentan algunos de los grandes defectos en la teoría de la evolución:
1. La creencia en la evolución es una violación de la Primera Ley de la Termodinámica, la ley de la conservación de la energía. Ésta dice: “La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Nada de lo que está en la actual economía de la ley natural puede dar cuenta de sus propios orígenes. La energía requerida para una evolución innovadora, por ejemplo, un pescado desarrollando piernas para arrastrarse fuera de una laguna, viola la inviolable ley de la física. La estructura actual del universo es una de conservación. El modelo creacionista está de acuerdo con la perspectiva bíblica del mundo de que Dios creó el universo. Motivado a que Dios ha cesado su obra creadora (Gn.2:3), la energía ya no es creada: La liberación de energía en una fisión de reacción atómica no es creación de energía, sino un cambio de materia a energía.
2. La creencia en la evolución viola la Segunda Ley de la Termodinámica: la ley de la disipación de la energía. La energía disponible para trabajo útil en un sistema funcional tiende a disiparse, aunque el total de la energía permanezca constante. Los sistemas estructurados progresan de una forma más ordenada, de un estado más complejo, a uno menos ordenado, desorganizado y aleatorio. Este proceso se conoce como “entropía”. Teóricamente en una situación extraña, limitada y temporal, pudiera resultar un estado más ordenado. Pero, según esta ley, la tendencia de todos lo sistemas es hacia el deterioro. La evolución viola directamente la Segunda Ley de la Termodinámica. Los evolucionistas están al tanto de esto y, por ende, se requiere de billones de años de constantes violaciones de la Segunda Ley de la Termodinámica. Estadísticamente la evolución no sólo es altamente improbable, sino virtualmente imposible.
3.La evolución viola la Ley de la Bio-Génesis donde la vida viene solamente de una vida preexistente y solamente se perpetúa en su propio tipo. La creencia en la evolución es esencialmente una creencia en la “generación espontánea”, donde en uno de los escenarios, la vida aparece cuando un rayo golpea primero en algo denso y de alguna manera se forma una célula viva. Pasteur (1860), Spallanzani (1780), y Redi (1688) refutaron que los gusanos pueden venir de la carne descompuesta, que las moscas pueden venir de las cáscaras de bananas, que las abejas pueden venir del ganado muerto, etc. Cuando la materia deteriorada se sellaba y se preesterilizaba, no salió vida ni hubo contaminación biológica.
4. No hay evidencia en el registro fósil que sustancie la evolución. De acuerdo a la teoría general de la evolución, la progresión básica de la vida, culminando en el hombre, era: materia inerte, protozoarios, invertebrados metazoarios, peces vertebrados, anfibios, reptiles, aves, cuadrúpedos con piel, simios, y hombre. Si la teoría de la evolución fuera precisa, esperaríamos encontrar una vasta cantidad de formas preservadas objetivamente en el registro fósil. Las formas de transición están totalmente ausentes del registro fósil. En una oportunidad, se creyó que el Archaeopteryx era una forma transitoria, pero desde entonces ha sido reconocido por los paleontólogos como un ave verdadera. Los evolucionistas a sabiendas de este error en su sistema de creencias, ahora argumentan que no hay fósiles presentes, porque fueron breves “explosiones evolutivas”, durante billones de años, y que debido a su brevedad y rapidez no dejaron ninguna huella en el tiempo. Sin embargo, la creencia en “explosiones evolutivas” todavía no tiene soporte ni de la Primera ni Segunda Ley de la Termodinámica, ni de la Ley de Bio-Génesis.
5. El registro fósil ha fallado en documentar un solo “eslabón perdido”, que sea verificable entre el mono y el hombre. Abundan las compilaciones sobre evidencias superficiales e imprecisas, construcciones altamente especulativas e interpretaciones de artistas; pero no existe una evidencia científica documentando el “eslabón perdido”. Los “hallazgos positivos” de un “eslabón perdido” son anunciados periódicamente y subsecuentemente se ven embrollados en controversia, son revisados, o denegados. El hombre de Nebraska fue construido en base a un descubrimiento de un simple diente en 1922 que resultó ser el diente de una especie extinta de cerdo.
En 1981, el hombre mono de Java o el Pitecantrepus Erectus (hombre mono erecto), fue reconstruido en base a un pequeño fragmento del tope del cráneo, un fragmento de hueso de un muslo izquierdo y tres dientes molares. Los restos fueron recolectados en una extensión de unos 21.3 metros en la vieja ribera de un río mezclado con huesos de animales extinguidos. Se encontró, supuestamente, un eslabón perdido con escasísima evidencia sin pruebas de que las piezas encontradas pertenecían al mismo animal. El Dr. Eugene Dubois, un ferviente evolucionista, luego llegó a la conclusión de que los huesos eran los restos de algún tipo de gibón, un mono.
En 1912, Charles Dawson, un paleontólogo amateur, produjo algunos huesos, dientes y algunos instrumentos primitivos que supuestamente encontró en un hoyo de gravilla en Piltdown, Sussex, Inglaterra. En octubre de 1956, la revista Reader’s Digest publicó un artículo resumido de la publicación Popular Science Monthly, titulada “El gran engaño de Piltdown” (The Great Piltdown Hoax). Un nuevo método de absorción de Fluoruro para datar los huesos reveló que los huesos de Piltdown eran fraudulentos; los dientes habían sido afilados, los dientes y huesos habían sido decolorados con bicromato de potasio para ocultar su verdadera identidad. Todos los “expertos” habían sido engañados durante más de cuarenta años.
Por muchos años, el hombre de Neanderthal fue considerado como un eslabón perdido, Se le representaba como una criatura peluda, semi-erguida, pecho circular, y la mayoría de las veces con un garrote en la mano, otros esqueletos Neanderthales revelaron que el hombre de Neanderthal estaba totalmente erecto, completamente humano y con una capacidad cerebral que excede la capacidad del hombre moderno por un 16 por ciento. Se concluyó que el espécimen inicial estaba tullido por artritis ósea y raquitis. Hoy se considera al Hombre de Neandertal como el Homo Sapiens.
Henry Morris, en su bien escrito libro “Creación y el Cristiano Moderno” (Creation And The Modern Christian, Master Book Publishers, El Cajon, California, 1985) señala:
“Si la evolución fuese cierta entonces las diferentes etapas de la evolución humana deben ser las mejores documentadas de todas, debido a que el hombre supuestamente es la más reciente llegada evolutiva, y porque hay mucho más personas investigando en este campo que ningún otro para lograr evidencia fósil. No obstante, como se destacó anteriormente, la evidencia actual aún esta extremadamente fragmentaria y muy dudosa. Todavía es un asunto de fuertes disputas entre los antropólogos evolutivos el definir exactamente cuáles fósiles homínidos pudieran ser los ancestros del hombre, cuándo y en qué orden”.
H. Morris señala que el tan ansiado ancestro común del hombre y del mono, especialmente del “Autralopithecus”, incluyendo al famoso “Lucy” (supuestamente el fósil homínido más antiguo), ahora parece que todavía vive en la forma de un chimpancé pigmeo conocido como el “Bonobo”, que habita en las selvas de Zaire y es casi idéntico a “Lucy” en tamaño de cuerpo, estatura y tamaño de cerebro. (Science News, 5 de febrero, 1983, Pág.89).
6. La evolución falla en explicar la existencia de tan siquiera una “célula simple”. El organismo unicelular más simple posee en sus genes y cromosomas tanta data como hay cartas en las bibliotecas más grandes del mundo, un trillón de cartas. Hay cientos de miles de genes en cada célula. La mayoría de las formas de vida tienen tales células complejas en perfecto orden. No hay manera de que un proceso al azar pueda organizar tanta data masiva. La posibilidad matemática de que un cuerpo humano sea formado accidentalmente es la misma que la de una explosión en una imprenta pueda formar un diccionario.
Sir Fred Hoyle, ateo, y creador de la teoría “estado-continuo” del origen del universo, cree que las probabilidades de que la casualidad haya formado la vida en el planeta son tan pequeñas que pueden ser comparadas con la casualidad de que “un tornado atravesando un depósito de chatarra pudiera ensamblar un Boeing 747 con los materiales que allí se encuentran” (“Hoyle on Evolution,” Nature, Vol. 294, Nov. 12, 1981, p.105). Hoyle y Chandra Wickramasinghe, un astrónomo matemático, calcularon la posibilidad de que la vida haya surgido espontáneamente en cualquier lugar en un universo con un radio de 15 billones años luz y al menos 10 billones de años de antigüedad. Encontraron que el chance de que esta probabilidad ocurra es menor a uno en 1 con treinta ceros. Con reticencia, Sir Fred Hoyle y el Dr. Wickramasinghe han llegado a la conclusión de que la vida tiene que haber sido creada por una Inteligencia más elevada (como una clase de inteligencia panteística que creó las esporas de alguna manera en otras partes del universo y que luego fueron arrastradas a la tierra), dado que es sumamente complejo que haya surgido de procesos naturales.
Sir Fred Hoyle hace otra colorida comparación utilizando una criatura peluda apreciada por los evolucionistas: “No importa cuán grande sea el ambiente que uno considere, la vida no puede tener un comienzo al azar. Aunque tengamos tropas de monos escribiendo al azar en un teclado, los monos no podrán producir las obras de Shakespeare por la razón práctica de que todo el universo observable no es suficientemente grande para contener las hordas necesarias de monos, los teclados requeridos y de seguro las cestas de basura requeridas para la deposición de los intentos equivocados. Lo mismo aplica para los materiales vivos.” (Pág.148).
Los hombres harán lo imposible para racionalizar que no existe un Diseñador personal del universo que inteligentemente formó toda vida. Sólo de la información general y superficial provista sobre el tema, se requiere infinitamente de mucho más fe para creer en la evolución que en la obra de un Creador inteligente. La evolución es una teoría sin evidencias científicas que la respalden. Es una fe vacía para aquellos que no quieren creer en Dios y debería ser enseñado como religión; una religión inspirada por Carlos Marx para desarrollar su teoría de la lucha por las clases e influenciado por Adolfo Hitler con su superior y evolucionado Aryan Superman. Muchos fueron sacrificados por su utópica y despiadada visión amoral. La evolución es un sistema de creencias que mira al feto como un embrión animal que no tiene el derecho a la vida y no lo mira como la creación de Dios. Tal como escribió David en el Salmo 139:13:
“Tú creaste mis entrañas;me formaste en el vientre de mi madre.¡Tus obras son maravillosas,Y esto lo sé muy bien!"

EL MISTERIO DEL ORIGEN DEL HOMBRE

Todas las religiones, tanto las que tienen sólo tradición oral como aquéllas que la han recogido en libros, muestran una preocupación común por el origen del hombre y de la vida sobre la Tierra. Todas tienen mitos creacionales por los que un Ser Supremo creó el universo y al hombre. El hombre reflexivo ha buscado siempre una explicación a este misterio.Desde los orígenes de nuestra cultura occidental, griegos, romanos, árabes, han buscado explicaciones racionales a los enigmas del origen del universo y del Hombre. Ya en Aristóteles se pueden ver con claridad los esbozos de la Teoría de la Evolución de las especies. Ibn Khaldoun escribía que "el nivel humano se alcanza a partir del mundo de los monos".

Jean Baptiste de Lamarck (1744-1829), el gran zoólogo francés en su "Philosophie zoologique" (1809), es el primero que propone una Teoría de la Evolución, 50 años antes que Darwin, señalando que "los seres más simples han dado origen a los demás". Consideraba que los caracteres adquiridos podían transmitirse por herencia y que la función crea el órgano. Percibió claramente que toda vida es el producto de cambios evolutivos y que la diversidad de vida es el resultado de la adaptación. La mayor objeción que se ha hecho a Lamarck es que no hay un camino conocido por el cual las células somáticas puedan pasar características a las células reproductoras. Erasmo Darwin, abuelo de Charles Darwin,compartía estas mismas ideas.
Alfred Russell Wallace y Charles Darwin (1809-1882), por caminos distintos, llegan a la misma idea en 1858: la evolución biológica de las especies por medio de la selección natural. Se basan en la mayor probabilidad de supervivencia y reproducción de los más aptos y en la tendencia natural hacia la variación (aún no se conocían las leyes de la herencia de Mendel ni lo que eran genes o mutaciones). Sería años más tarde cuando Gregorio Mendel (1822-1889) descubrió, en 1865, el secreto de la herencia aunque sus trabajos quedaron desconocidos hasta el año 1900.
En su tiempo, la notable obra de Charles Darwin "On the origin of Species by means of Natural Selection", resultado de sus observaciones, durante el viaje que realizó alrededor del mundo a bordo del "Beagle" y posteriormente "The descent of Man", fueron fuertemente influidas por su propio abuelo Erasmo Darwin, por el geólogo Charles Lyell, Herbert Spencer y Thomas Malthus. Variación y Selección son las dos proposiciones principales de Darwin.
Las teorías de Darwin ocasionaron fuertes polémicas, que aún no se han extinguido. Como señala G.R. Taylor: "La razón de que las ideas de Darwin causaran semejante conmoción cuando se anunciaron por vez primera, fue que presentaban al mundo viviente como un mundo de azar, gobernado por fuerzas materiales en lugar de presentarlo como un mundo gobernado por un plan divino. Substituía la necesidad por el azar". Y dice el mismo autor: "La idea de que vivimos en un mundo fortuito, sin sentido, tiene algo de repelente".
Karl Popper declaró que "el darwinismo no es una teoría científica, puesto que nunca puede ser demostrada o rebatida; no podemos volver al pasado para ver lo que realmente ocurrió...Ni Darwin ni ningún darwiniano ha dado hasta ahora ninguna verdadera explicación causal de la evolución adaptativa de un solo organismo o un solo órgano determinado. Todo lo que se ha demostrado es...que no es lógicamente imposible".
Se ha discutido mucho la idea de que la teoría de la evolución podía estar en oposición con la existencia de Dios y la creación del hombre, nada más lejos de esto. Baste con pensar que la dimensión en que nos movemos es muy distinta a la escala de la Creación. La razón y la fe no se oponen la una a la otra. Hombres extraordinarios como el Abate Moreux, el Abate Breuil, el P. Teilhard de Chardin han visto claramente en este tema.
No todos los homínidos se hominizaron. Uno o una pareja sí lo hicieron. En ellos se produjo la mutación genética, el cambio que dio origen a la rama del hombre actual.
Hoy, que se está estudiando a marchas forzadas el genoma, probablemente estamos en un camino que llegará algún día a poner ante nuestros ojos, por otra vía distinta a la del Registro Fósil tan incompleto y salteado, las etapas evolutivas que nos han precedido. Será como ir viendo la evolución hacia atrás, hasta demostrar lo que ya parece evidente: "Todos los seres vivientes tienen un origen común".
"El hombre, como decía Teilhard de Chardin, es una parte de la vida y es incluso la parte más característica, la más polar, la más viva de la vida.La vida con sus dos series de propiedades únicas: unas externas (asimilación, reproducción) y otras internas (interiorización, psiquismo)."
Dice Taylor: "En todo el mundo hay un reconocimiento cada vez mayor de que la vida es más compleja, e incluso más misteriosa de lo que suponíamos. La idea de que es probable que algunas cosas no lleguen a entenderse nunca, ya no parece tan aterradora como antes. Como no es imposible admitir que actúen en el Universo fuerzas de las que apenas tenemos alguna sospecha. Ese es un paso hacia la liberación de la mente humana que está cargado de promesas".

. NATURALEZA Gregaria

La naturaleza gregaria es aquella tendencia de todos los seres vivos a agruparse en manada, en el caso de los animales, o en grupos sociales, en el caso de las personas. Tambien puede definirse como la tendencia que tiene la máquina humana a estar mezclada con otros, sin distinción y sin control de ninguna especie; es una de las formas del ego, que si no estamos atentos, nos induce a tener comportamientos y actitudes que nos llevan a cometer errores, perjudicando otras personas y hasta nosotros mismos; en grupo, el ser humano se comporta muy distinto. Hace cosas que nunca haría estando completamente solo. En pocas palabras la naturaleza gregaria nos es otra que la necesidad que posse todo ser viviente de interrelacionarse con los de su propia especie con la finalidad de “Satisfacer sus necesidades” y buscar el bienestar comun.
Filosóficamente, se dice que el humano no es ni completamente gregario, como las hormigas o las abejas, ni totalmente solitario, como los leones y los tigres sino que es más complejo y tiende a ser semigregario, es decir, algunos de sus impulsos y necesidades son sociales y otras son solitarias.
Una de las características más sobresalientes de los seres humanos es su comportamiento gregario afectivo, que los impulsa a interactuar con sus semejantes y es la respuesta a la amplia variedad de estímulos que captamos en cada instante gracias a los sistemas perceptuales con que contamos, que permiten el paso de una ínfima parte del mundo externo, de aquella parte que a lo largo de nuestra historia evolutiva resultó de importancia para la supervivencia.
La primera evidencia de comportamiento gregario viene desde la aparición de los primeros dinosaurios en donde el comportamiento de manada era muy común entre ellos, incluso ese tipo de comportamiento no se diferencia mucho de las especies animales que hoy en día siguen viviendo entre nosotros, ya que tanto los dinosaurios y las especies animales actuales se mantenían y viajaban en grandes grupos para salvaguardarse y los más adultos proteger a los más jóvenes, además de cooperar entre todos para hallar estrategias de caza que les permitirían alimentar a la manada y de esta forma subsistir.

MODOS DE PRODUCCION Y FORMACION ECONOMICA SOCIAL SEGUN MARX Y ENGELS

Forma de producir los distintos bienes necesarios para la subsistencia. Los elementos básicos que se tienen en cuenta para caracterizar un modo de producción son el tipo de fuerzas productivas y el tipo de relaciones de producción.
La unidad de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, en el proceso de elaboración de los bienes materiales conforman el modo de producción que determina la estructura de la sociedad. Por ejemplo, el modo capitalista, basado en la propiedad privada sobre los medios de producción, determina la división de la sociedad en dos clases antagónicas, el proletariado y la burguesía. Todas las relaciones sociales de la sociedad capitalista, incluyendo las concepciones políticas, jurídicas, religiosas o artísticas, así como las instituciones sociales, políticas, jurídicas y de otro tipo, se hallan condicionadas, para el marxismo, por el modo capitalista de los medios de producción.
La estructura de la sociedad, de acuerdo a esto, no depende de los deseos ni de las intenciones de los hombres, ni de las ideas ni de las teorías, ni de las formas del Estado ni del Derecho. El carácter y la estructura de toda sociedad se hallan determinados por el modo de producción imperante.. Al cambiar este modo de producción, cambia también todo el régimen social, cambian las ideas políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas y cambian las instituciones correspondientes. El cambio de modo de producción constituye una revolución.
Se entiende por Modo de Producción la interrelación dialéctica entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el proceso productivo. Esto se da como un todo y sus componentes no se pueden escindir. Como decía Marx “Las relaciones sociales están íntimamente vinculadas a las fuerzas productivas”. Lo fundamental es la articulación en el proceso de producción de las Fuerzas productivas y de las relaciones de producción.
El modo de producción de una sociedad se define por las relaciones de producción que las personas establecen entre sí. En las relaciones de producción, el trabajo individual se convierte en una partícula o parte del trabajo social. Para Marx, el modo de producción de una época no es determinado por qué o cuanto se produce sino por cómo se produce. Por las relaciones sociales que los individuos establecen entre sí en la producción de sus medios de vida.
Son las relaciones sociales de producción las que explican la articulación entre los elementos de los distintos modos de producción, son estas relaciones las que determinan cual de las estructura ocupará la parte dominante.
Modos de producción básicos definidos por Marx y Engels:
• Comunidad primitiva es el modo de producción más antiguo. Se formó por la reunión de varias familias. Primero fue nómada y después agrícola. Con escasa división del trabajo y poca productividad, estas sociedades practicaron un comunismo primitivo y en ellas no encontramos clases sociales.
• Sociedad esclavista La sociedad antigua es una sociedad civilizada, pero basada en un sistema esclavista de producción. Las relaciones sociales en el régimen esclavista son, pues, de dominio y sometimiento. El agente propietario, el amo, ejerció dominio completo sobre las fuerzas productivas (mano de obra - el esclavo-, y medios de producción), de las que era propietario.
• Sociedad feudal de origen rural, aunque pronto se hace también urbana. La tierra está en manos de grandes propietarios y la trabajan los siervos. En ella encontramos división del trabajo, clases sociales y jerarquía social. En la ciudad también existe división y jerarquía social: los artesanos deben pertenecer a corporaciones, y dentro de ellas la jerarquía básica es: artesanos, oficiales y aprendices.
• Sociedad capitalista aparece como consecuencia del desarrollo del comercio y de la industria. Existe un gran desarrollo técnico y una fuerte división del trabajo, lo que da lugar a clases sociales muy diferenciadas. La clase dominante es la burguesía de origen urbano. La concentración de trabajadores con vistas a la mayor productividad da lugar a la aparición del proletariado. Fases:
-Capitalismo comercial: con la ampliación de los mercados y el descubrimiento de nuevos productos y materias primas aparece y se desarrolla la clase burguesa;
-Capitalismo manufacturero e industrial: la producción se hace masiva gracias a la aparición de las fábricas, la especialización en la actividad productiva y la concentración de los trabajadores en las ciudades. La sociedad pasa de ser rural a urbana. Aparece la clase obrera o proletariado;
-Capitalismo financiero y colonialista: ni Marx ni Engels conocieron esta fase; la estudió Lenin.
• Sociedad socialista . El capitalismo deberá dejar paso al modo de producción socialista, siguiendo la dialéctica de la historia, por la que la humanidad recuperará, superándolo, el modo de producción del comunismo primitivo. El modo de producción socialista se basa en un régimen de propiedad colectiva, lo que supone la abolición de la propiedad privada de los medios de producción. En consonancia con ello, las relaciones de dominio y sometimiento se sustituyen por las de cooperación recíproca.
Formación Económica- Social
El concepto de modo de producción se refiere a una totalidad social abstracta (primitivo, esclavista, servil o feudal, capitalista), la formación social se refiere a una realidad concreta, históricamente determinada, estructura a partir de la forma en que se combinan las diferentes relaciones de producción que coexisten a nivel de la estructura económica.
Esta realidad concreta puede corresponder a un país determinado o a una serie de países que tienen características más o menos similares y tienen una historia en común. Se puede hablar de la formación social chilena, mexicana, venezolana o latinoamericana. (Harnecker, M., 1971).
Esta totalidad social concreta está constituida por una estructura económica-ideológica y jurídico-política, que a éste nivel son mucho más complejas.
Por lo tanto al estudiar un país determinado es necesario determinar que tipo d relaciones sociales de producción existen, cómo se combinan, cuál es la relación de producción dominante, como ejerce su influencia.
En un país se pueden distinguir un modo de producción dominante coexistiendo con relaciones sociales de producción de otro modo de producción, cuando se habla por ejemplo de países capitalistas se está hablando de las relaciones de producción dominante, pero ello no excluye la existencia de otras relaciones sociales de producción que ocupan un lugar determinado, por ejemplo relaciones sociales del modo de producción feudal.
En éste sentido Una formación económico social, es la combinación peculiar de modos de producción y relaciones sociales en un ámbito espacio-temporal más o menos amplio (por ejemplo: el Antiguo Régimen europeo, o el Egipto de los faraones). Mantiene una tensión bidireccional con la superestructura político-ideológico-cultural que precisa para su funcionamiento (es decir, la condiciona, no la determina, y es influido por ella). Se justifica y legitima por su correspondiente ideología dominante (a veces impuesta, pero siempre asumida como referente del consenso social) que actúa de lubricante de las relaciones sociales.
El concepto fue utilizado originalmente por Marx en El Capital. Más tarde fue recuperado por historiadores de orientación marxista de mediados del siglo XX, conscientes de la imposibilidad de aplicar a la realidad histórica el funcionamiento ideal y puro de los principales modos de producción definidos conceptualmente como esclavismo, feudalismo, capitalismo, comunismo. También se intenta contrarrestar el determinismo económico presente en la mayoría de las corrientes marxistas donde la superestructura se encuentra subordinada a la "base económica".
Para estos historiadores, si el marxismo es la "filosofía de la praxis" (tal como la definía el italiano Antonio Gramsci), no tenía ningún sentido aplicar sin más sus recetas sin sustento en la realidad. Para otros, el intento de actualizar las teorías de Marx no es sino una demostración de la resistencia al abandono de los paradigmas científicos cuando llegan a agotar su capacidad explicativa, tal como ocurrió en Astronomía con la teoría de los epiciclos, que salvaba las apariencias para que el Sistema Geocéntrico siguiera explicando los movimientos de los astros en vez de optar por el Sistema Heliocéntrico, más sencillo y por tanto, aplicando la Navaja de Occam, con tendencia a ser más cierto.
Otros marxistas piensan que el determinismo económico que se le suele asignar al marxismo es más responsabilidad de algunos de los seguidores de Marx más que del propio Marx. Según el fatalismo económico "marxista" la superestructura es determinada unilateralmente por la base económica. Según el propio Marx, la superestructura es determinada en última instancia por la formación económica social. El término formación, además, sugiere que el factor económico social no es algo que ya viene dado sino que es
PENSAMIENTOS MARXISTAS:

“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.

“Lo que distingue a las épocas económicas no es lo que se hace sino como se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace”.
“Para Marx, el modo de producción de una época no es determinado por qué o por cuánto se produce, sino por cómo se produce”.

“Según Carlos Marx, el modo de producción determina las condiciones de trabajo y las relaciones entre todos los componentes de la sociedad”.

“Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo”.